País: Estados Unidos
Año: 2017
¿De qué trata? El legendario asesino John Wick (Keanu Reeves) se ve obligado a salir del retiro por un ex-asociado que planea obtener el control de un misterioso grupo internacional de asesinos. Obligado a ayudarlo por un juramento de sangre, John emprende un viaje a Roma lleno de adrenalina estremecedora para pelear contra los asesinos más peligrosos del mundo.
- más sanguinario que nunca
Rara vez ocurre que una secuela logra ser igual o mejor que su antecesora. Chad Stahelski, esta vez sin la colaboración de David Leitch, logra repetir la misma sensación que produjo el primer film y añade más dosis de violencia, escenas de acción bien coreografeadas que son el deleite de seguidores del mejor cine de acción y un personaje que ya se ha mitificado en la piel de Keanu Reeves.
Lo fantástico de esta secuela es que no solo mantiene el nivel de la primera, sino que lo aumenta, por una cuestión que parecía secundaria antes, pero que explotan de una manera genial. El submundo criminal del que forman parte, que convive con nuestra realidad, pero que ignoramos.
Las coreografías de pelea tipo "uno contra todos" son impecables. Cada golpe y cada tiro cuenta, hay fallas, aciertos y algo de azar que se encadenan de una manera que te deja sin aire. Es él contra todos, de manera literal y efectiva. Y, por supuesto, no escatima en sangre. Y es que Reeves es John Wick. Le añade una frialdad, audacia y tino a su personaje que ya se adueñó de él. No necesita de extensos diálogos para mostrar el gran momento que atraviesa el actor.La banda sonora es impresionante, agregándole músicas clásicas y tecnos que esta muy bien llevadas a las escenas, hay que destacar también la ambientación en Nueva York e Italia, se ve hermoso.
John Wick 2 es coherente y entretenida. No decepciona y nos ofrece todo lo que esperábamos del personaje: sangre, violencia y buena acción, acompañadas de una muy buena banda sonora y un Reeves en estado de gracia.
Dirigida por Chad Stahelski.