País: Estados Unidos
¿De qué trata? Ben es un escritor retirado que decide dedicarse a cuidar enfermos tras pasar una tragedia personal. Después de 6 semanas de formación, conoce a su primer cliente, Trevor, un deslenguado chico de 18 años con distrofia muscular. Al poco tiempo, se embarcan con sus parálisis respectivas, uno emocional y el otro física, en un viaje improvisado a todos los sitios que más le han llamado la atención a Trevor en las noticias de la televisión, entre los que destaca especialmente el "Hoyo más profundo del mundo".
- viaje de valores
Basado en la novela de Jonathan Evison, esta película producida y distribuida por Netflix muestra una historia de apego entre un cuidador (Paul Rudd) y un muchacho con distrofia muscular. La relación que nace entre ellos es lo que se nos muestra en este relato, cuyo lazo se afianzará con un viaje que realizarán en busca del pozo más grande del mundo.
Uno cuando ve el trailer de la película ya entiende muy bien qué se trata de dos personajes centrales que se van a adentrar en una aventura de crecimiento personal, pero faltaba ver si ésta se llevaba de forma amena o insoportable. Evidentemente no escapa a clichés ni hechos predecibles, pero muchas veces el cine ya no es lo que te cuenta, sino cómo te lo cuenta y además en estos casos, la química entre los personajes. Felizmente, todo cumple a las mil maravillas, no resulta empalagosa, ni recargada de azúcar, todo es muy natural y cercano, incluido su sentido del humor, muy bien usado.
El sentimentalismo que expone está presente pero sin llegar a ser extremadamente empalagoso como podrían tener otras obras Indie, incluso Selena Gómez está correcta aunque tampoco es que destaque. La diversión y emoción provienen de la química entre Rudd y Craig Roberts (a quien vimos en Submarino). La banda sonora también hace bastante y las situaciones difíciles y realistas a las que se enfrentan los personajes como la búsqueda del amor o de una figura paterna desaparecida son más que evidentes además de la pérdida de un ser querido.
Lo agradable es que esta cinta es tan divertida y cruel como conmovedora. Contiene tantos momentos de bromas y humor negro que juegan al despiste con el espectador y eso provoca ratos de risa, ya que el corte Indie que tiene es consciente de ello y desde luego va cogiendo ideas de aquí y allá que ya hemos visto en otras películas como "Pequeña Miss Sunshine".
The fundamentals of caring funciona pero lo hace a costa de perder toda su personalidad y su capacidad de sorpresa. No es un peliculón pero no creo que tampoco pretenda serlo y por ello su honestidad y sus argumentos son más que convincentes para ser más que un mero entretenimiento familiar, sino una cinta de valores.
Dirigida por Rob Burnett.