No he jugado el juego. Entiendo mas o menos de qué va pero nunca le presté interés. Además de ello, sabía que la anterior adaptación de Hitman, había resultado ser un desastre total. El relanzamiento de esta posible franquicia cinematográfica, consigue dejar muy atrás a ese primer intento que se estrenó en el 2007, y aunque el guión presenta diversos huecos, la película resulta un entretenimiento eficaz.

La trama de la película se centra sobre un asesino que se une a una mujer para ayudar a encontrar a su padre y descubrir los misterios de su ascendencia. Juntos, tienen como objetivo acabar con el líder del Sindicato Internacional, un grupo terrorista con sede en Singapur. Caótica de principio a fin, pero a diferencia de Mad Max: Fury Road que nos pone los pelos de punta, esto no es nada más que tiroteos, clichés, personajes de poco interés y no la salva ni Zachary Quinto. Obviamente hay un malote al que eliminar al final. 

En su recorrido hacía el desenlace, hay interesantes escenas de acción, una buena muestra de lo astuto que puede ser el protagonista, correrías de aquí y de allá, con actuaciones que no dejan mucho para el comentario. Durante la primera parte, la confusión por identificar quienes son los buenos y quienes los malos consigue dotar de cierto interés al guión de la película, los personajes presentan características interesantes y cuando al final se revelan los roles todo el resto del film se convierte en una seguidilla de secuencias de acción sin parar. 

Con algunas características que la asemejan a películas como las de las sagas de James Bond o Misión imposible, aunque nunca consigue alcanzar tales niveles, Hitman: Agente 47 logra hacer olvidar toda precariedad proveniente de su guión para presentar una película de acción con secuencias que atrapan y entretienen, siempre y cuando el espectador consiga dejar la lógica completamente de lado.

Dirigida por Aleksander Bach.