La película no ofrece nada nuevo, nada que la distinga del resto y mas bien repite errores de otras películas. Se utiliza lo mismo de siempre: silencios que deparan lo evidente, movimientos bruscos, apariciones obvias y presencias que intentan en vano dar miedo. Se nota que el cineasta Adam Robitel es nuevo en este tipo de aventuras terroríficas, ya que lo suyo no está en eso.

Personalmente creo que es una muy mala idea mezclar una enfermedad real como el Alzhaimer con posesiones demoníacas. Es una malísima excusa para hacer cine de este tipo. Fuera de ello, la historia es previsible, absurda, no genera  miedo, esta mal fotografiada, hay música! Se supone que es material documental, no una película de terror... 

Llega a nuestra cartelera como una cinta vetada en otros lugares pero es mero marketing. Una manera de llamar la atención y decirnos que vayamos al cine, que somos privilegiados que sí se haya estrenado en nuestro país y no en otros de la región. Pero en serio, ¿Somos afortunados? Nada que ver, ya que es una cinta que ha aterrizado en formato DVD en Europa y ha tenido muy poco éxito en los Estados Unidos. Pese a que es producida por Bryan Singer (cineasta responsable de la franquicia de X-Men), eso no asegura que la película sea importante para el género.

Profecía Sangrienta es una película más del montón. No da ganas ni de etiquetarla como terror, porque en verdad miedo es lo que menos hay en esta absurda cinta.

Dirigida por Adam Robitel.