Me encanta Belle and Sebastian. Cuando leí que el vocalista de esta banda haría una película, de inmediato prendí mi radar y me mantuvo al tanto de su estreno. Obviamente sabía que era poco probable que se estrene en nuestro país, así que tuve la suerte de que la descarga llegue a tiempo y poder disfrutar de una película plagada de música, color, sueños y esa extraña melancolía que la música de la banda británica transmite y que no es tan entristecedora como debiera ser.
El ejercicio de vida que se nos presenta es el típico en la vida de personas que se sienten marginadas o aisladas de grupos sociales, debido a que por pensamientos, estados de ánimo o sueños se sienten diferentes al resto. Eso es lo que se percibe en cada escena y en cada musical de la película, en donde vemos a un grupo de chicos que se unen gracias a la música, ya que antes ni se conocían y terminan siendo como hermanos, utilizando a este arte como gran motivo de vida y esperanza para que sus más remotas ilusiones cobren vida y se transformen en melodías que les permite respirar felicidad.
Resulta también una manera de apreciar la música de Belle and Sebastian, reflejada en coloridos musicales con las composiciones apropiadas de la banda, que expresan coherencia con lo que en la historia se cuenta. Seguir a Eve (la encantadora Emily Browning), es ver una chica con serios problemas emocionales que encuentra a la música como la gran ayuda psicológica para poner en orden sus emociones y así sonreírle al futuro. Ella se revitaliza más cuando conoce a seres igual que ella, con los cuales se hermana y logran construir una vida que les pueda hacer feliz. El espíritu pop se rescata a gorgotones durante toda la película, que presenta ese tufillo de musical en ciertos momentos pero que no es absorbente, ya que la música va a la par con la historia, así que no resulta tediosa.

El trabajo debut de Stuart Murdoch, vocalista de Belle and Sebastian, es aceptable. No puedo opinar mucho de su historia, ya que todo el peso está en lo musical, lo cual es ilustrado en clips que pareciera que vemos un videoclip alargado de la banda. La historia gira en torno a la música, almas que sobreviven en base a ella y sentimientos que pululan en melodías. Si te gusta el cine indie y la música de la banda británica, la chuntaras cuando veas la pela, pero si eres ajeno a estos dos puntos, podrás disfrutar de un musical alegre y melancólico a la vez, que resalta el valor de la música en personas que siempre sienten estar aisladas en la sociedad.

Dirigida por Stuart Murdoch.