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ST. VINCENT

San Bill Murray

Publicado: 2014-12-26
Quizá exagere en echarle muchas flores a esta película, pero siempre que veo a Bill Murray protagonizando una película, hace que la visión de ésta cambie por completo, sobretodo si el personaje que interpreta le cae como anillo al dedo. Aparte que es de esas películas que enternecen hasta el alma más gélida del planeta.
Los santos son de carne y hueso

El guión no nos presenta algo innovador, mas bien es una historia ya repetitiva. Lo que la hace distinta e interesante es su reparto, comenzando por Bill Murray, que logra encajar a la perfección con el papel que interpreta, ya que da vida a un personaje casi anti héroe, ideal para personificar su simpática personalidad. Colaboran en la actuación Naomi Watts y Melissa McCarthy (el mejor papel que le he visto en cine hasta ahora), quienes logran formar un ejemplar tridente de protagonistas que logran sacar adelante una historia ya vista en anteriores films.
Aquí la ternura se mezcla con risas, ya que Murray hace de gala de toda su personalidad, muy idolatrada por sus fans, lo cual hace que su figura crezca más conforme avanza la trama. Las emociones llegan de a pocos, conforme las risas se disipan casi al término de la historia, para que de a pocos las emociones fuertes intenten llenar la pantalla. Felizmente no fue del todo así, ya que el novel director Theodore Melfi supo entremezclar bien los diversos matices que ofrecía su historia. Es quizá el personaje de Bill Murray quien logra ganar mayor aceptación debido a que es un personaje común y corriente, sin mayores virtudes como para ser elegido el hombre del año (más defectos que atributos) pero con la simpleza que caracteriza a aquellos hombres queridos por la sociedad y que llegan a caer mucho mejor que aquellos quienes vociferan tanta bondad. Las risas abundan en las escenas entre Vincent (Murray) y el niño, ya que logran una química que es agradecida con sonrisas.

St. Vincent nos muestra una historia que mezcla bien el humor y ciertas emociones, sobretodo cuando nos damos cuenta que los santos son de carne y hueso, siendo encarnados por personajes que quizá a primera vista no son los ideales. Es cuando uno conoce el verdadero interior de esos seres de los cuales uno aprende demasiado. Quizá sea esta historia la que los fans de Bill Murray querían ver hace tiempo, y claro, uno como cinéfilo siempre tendrá en su corazón a este actor. Esta película ayuda demasiado a que ya sea considerado como uno de los más queridos del cine contemporáneo. 


Dirigida por Theodore Melfi.


Escrito por

Omar Cáceres

No me considero crítico, solo escribo lo que me deja una película. No suelo ser técnico, utilizo el lenguaje que cualquiera usaría.


Publicado en

CINEFILIA

Espacio donde opino sobre películas de hoy y siempre, sin usar lenguaje técnico como para que no te aburras al leer.