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OPEN WINDOWS

Un thriller de morbo, hackers y laptops

Publicado: 2014-12-03
Lo divertido del cine de Nacho Vigalondo es que siempre intenta innovar con cada película que realiza. Me pareció interesante su visionado en Los Cronocrímenes, donde jugaba con los tiempos y alteraba el orden de narración que hacía interesante su trama. Ahora en Open Windows, más allá de tener a la llamativa Sasha Grey en su reparto, lo que más me interesó fue su extraña manera de presentar la historia: a través de una laptop.
El cine a través de una laptop

Toda la película transcurre desde una laptop y dispositivos parecidos (tablets y celulares). Es una manera de estar acorde a estos tiempos y mostrarnos que se usa en demasía hoy en día para tener registros audiovisuales del día a día. Una buena cámara ubicada en un dispositivo portátil, es una gran herramienta para todo tipo de grabaciones y eso se demuestra en esta película, en donde las cámaras de filmación quedan a un lado, para darle paso a estas nuevas herramientas audiovisuales.
La historia es muy ágil. Es un thriller que desde el comienzo te mantiene pendiente de lo que suceda minuto tras minuto. Contiene actos de mucha morbosidad, impulsados por aquellos deseos ocultos que cada uno tiene cuando anhela explorar la intimidad de aquella persona que le interesa. Es lógico que muchos tengan ese deseo muy en el fondo, pero siempre aparece algo o alguien que te hace saber que todos tenemos morbo en nuestro ser.
El personaje de Sasha Grey, Jill Goddard (vaya apellido que escogieron!), es la protagonista de todo ese morbo. Una actriz famosa que provoca desde las más placenteras fantasías, hasta las más perversas obsesiones. Se toca un tema muy común en estos tiempos: violación de la intimidad. Comandado por siniestros hackers, la actriz se ve envuelta en una expiación a su intimidad, debido a un siniestro plan que intenta demostrarle al mundo, a través de una web, que una famosa actriz simplemente es una simple humana, al igual que cualquiera de nosotros, solo que fue inflada por su excesiva popularidad.

El ritmo de la película es intenso. Hay mucha intriga y suspenso en gran parte de la historia, que es bien monitoreada por el director. Eso sí, se dispone de muchas herramientas tecnológicas, en su mayoría informáticas, que podrían marear a los que no están familiarizados con el asunto. Es increíble como los hackers pueden tranquilamente sabotear un plan policial o simplemente llevar a cabo un plan delictivo, sin sufrir mucho con la ley. Es algo que ocurre en el mundo real y esta historia no es tan ficticia como aparenta.

Open windows hace honor a su nombre. Se abren muchas ventanas a través de una laptop y el espectador observa que es lo que va ocurriendo conforme se van abriendo. La intriga toma influencias del cine Hitchcock, pero con tintes modernos, usando la tecnología como herramienta audiovisual y al morbo como principal protagonista. Lo malo es el desenlace, ya que se enreda demasiado, intentando ir por una variante fantástica y que resulta anodina, debido a que el giro argumental no convenció. 

Dirigida por Nacho Vigalondo


Escrito por

Omar Cáceres

No me considero crítico, solo escribo lo que me deja una película. No suelo ser técnico, utilizo el lenguaje que cualquiera usaría.


Publicado en

CINEFILIA

Espacio donde opino sobre películas de hoy y siempre, sin usar lenguaje técnico como para que no te aburras al leer.